Espinoza, A. Análisis temporal y espacial de los incendios en el estado de San Luis Potosí, México asociados al fenómeno de sequía. Licenciada en Geografía. UNAM.
En las últimas décadas los incendios en México han aumentado, tanto en número como en magnitud. Dos de las temporadas más severas se registraron en los años 1988 y 1998 con 518,265 ha incendiadas y 849,632 ha afectadas respectivamente; el 21% de las cuales correspondieron a zonas forestales y el 79% restante a zonas cubiertas de matorrales y pastos (Palacio et al., 1999 c. p. González, 2008, p. 82).
Este aumento en el número de incendios se debe principalmente al cambio en el uso del suelo o deforestación y más recientemente a la variabilidad climática espacio–temporal. En el primer caso, el crecimiento acelerado de la población asociado al bajo nivel socioeconómico y educativo, crean una presión sobre el uso del suelo, que remite a la población a usar técnicas como “tumba, roza y quema” para satisfacer la demanda de bienes y servicios de las áreas forestales.
En el segundo caso, la variabilidad de la precipitación y temperatura influyen directamente en las condiciones de humedad relativa del ambiente y la vegetación. Cuando existe una condición negativa en el comportamiento de éstos factores se presenta una sequía, lo cual representa una gran disponibilidad de combustible susceptible a un incendio.
De acuerdo con Hernández (2007) una etapa de la variabilidad climática usual, es la Sequía, definida como un lapso de tiempo que va semanas a años, en los que la precipitación pluvial muestra un claro déficit con respecto a lo que resulta normal para la zona afectada. El termino sequía a menudo es usado como sinónimo de estiaje, aridez o desertificación. Es necesario aclarar que este fenómeno puede existir en la temporada de lluvia, o en la temporada de estiaje; puede existir una sequía en una zona árida o en una zona tropical lluviosa. Inclusive en las zonas en las que el recurso hídrico es más que suficiente para satisfacer las necesidades locales de la actividad humana, la sequía puede resultar imperceptible para la población.
Existen muchas dificultades para establecer la ocurrencia de la sequía, ya que no es notoria en sus inicios y puede pasar desapercibida por la mayoría de la población; sólo cuando los efectos son evidentes la sequía es percibida, además, no se conoce del todo su frecuencia y las causas que la originan.
En cuanto a la desertificación, ésta se trata muchas veces del mal manejo de la variabilidad climática en general de la sequía, pero no implica necesariamente desertificación.
Con base en datos de la Conafor (2012), se ha podido observar que la mayor frecuencia de incendios en el estado de San Luis Potosí se presenta en los meses de abril y mayo, debido a las altas temperaturas y por tanto a periodos de sequía; asimismo, porque ésta época coincide con el inicio de la actividad agropecuaria del estado. Dichos eventos inciden directamente en el marchitamiento de la vegetación y el aumento de material combustible para el fuego.
Como se observa la variabilidad climática desempeña un papel fundamental en la frecuencia, magnitud, intensidad y tipo de incendio que se llega a presentar en San Luis Potosí y mejor aún, en México; por tal razón, se debe entender qué patrones rigen la precipitación y temperatura en el país, para así, comprender la dinámica de los incendios.